domingo, 27 de marzo de 2011

Lejos...

Te sentí cerca,
Pero respirabas otro ambiente.
El mío, intento ser cambiante,
Distinto. Pero marchito como hoja seca.

Cada rincon de mi aún grita tu nombre,
Y fuí yo quien estubo dónde no corresponde,
Allá distante...
Sin creerlo, disfrute aquel instante,
Lo disfrute hasta un segundo antes...
Hoy lo recuerdo como si fuera cierto,
Porque sí, del suelo subí al cielo,
Recorrí el mar sin horizonte
¡ Escale hasta el más alto de los montes !
Navegue sobre el arco iris,
Por el simple hecho de saber que existes.

En soledad, fuí el más fuerte,
En tu compañía,
Un juguete de la felicidad, dejando de ser inerte.
La ilusión jugo su papel más importante,
Fué mi aliento, mi calmante
Y rota...
La acción más fuerte.

Fuí palabra en tu boca,
El soporte de tu roca,
Paisaje en tu mirada
Ternura que faltaba,
Y tu para mi...
Amor, antes que nada.

La vida sigue
Soy tán fragil, y tu me hacías tán libre...
Aunque quiera, no dejare que esta sensación muera,
Continuare mi espera,
Talvés, algún día sepa si he ganado la carrera
O desde ya, que he quedado fuera.



jueves, 17 de marzo de 2011

Miedo

Tengo miedo.
Estás ahí fuera en dónde yo no sé, y yo estoy aquí, dónde tu no sabes. Tú, talvéz con el hombre equivocado, y yo con la mujer erronea; haciendo un camino distinto, sin siquiera saber la existencia del otro, pero con la esperanza de encontrarnos, ¿Y como... cuando... porque?; Formulando preguntas sin respuestas, maquinando acciones inutiles. No te busco; tu no me buscas, ¿Como hemos de encontrarnos? Esperamos que el destino nos ponga de frente para reaccionar, sin saber que nosotros somos quienes construimos el futuro, porque el destino no es más que un titere sin cuerdas, pero que controlamos. Entonces... ¿Como te encuentro?; ¿Como sé que ya te enconté y por no ir atento, te deje pasar? Quizá, por no prestar atención te paseaste mil veces delante de mis ojos y no te ví, o si lo hice y te ignoré... Intenté alejarme de mis pensamientos, al igual que lo hice contigo, pero el no estar contigo y la intriga por saber donde te encuentras, ¡me come las entrañas!. Me siento inutil, como un telescopio en manos de un ciego, como un chicle en la boca de un anciano, como un cantante mudo en la tarima... y lo seguire sintiendo, mientras no me tope de casualidad contigo por la calle y me digas con la más grande de tus sonrisas: "Soy yo lo que buscabas...".